Convertir el riesgo en oportunidad para un año resiliente
EmpresasArtículo7 de febrero de 2025
Con 2025 ya en marcha, muchos líderes empresariales se enfrentan a un año que probablemente se resumirá en una sola palabra: volatilidad. Desde cambios geopolíticos y conflictos globales hasta incertidumbres económicas y desastres naturales, la lista de posibles interrupciones es casi interminable. Junto a esta volatilidad surgen riesgos y exposiciones que pueden descarrilar el crecimiento, obstaculizar el rendimiento empresarial, agravar la inestabilidad y debilitar la confianza de los empleados. Sin embargo, esta mentalidad pesimista no tiene por qué ser nuestra perspectiva.
Como ocurre con cualquier dinámica que altera el mercado, también se presenta otra dimensión: la oportunidad. La oportunidad de convertir la volatilidad en medidas que fomenten la resiliencia y que puedan generar fortaleza e incluso ventaja competitiva.
Creando fortaleza para contrarrestar la volatilidad
La construcción de la resiliencia es el proceso de desarrollar y fortalecer la capacidad de individuos, comunidades y organizaciones para soportar, adaptarse y recuperarse de situaciones adversas, desafíos o interrupciones. Esto requiere agilidad y capacidad de respuesta para reaccionar en tiempos de cambio. Para volverse más resiliente y enfrentar dinámicas volátiles de manera directa, es fundamental que las medidas proactivas relacionadas con la previsión, la planificación y la continuidad del negocio sean un componente intrínseco de la narrativa en la sala de juntas.
A continuación, se presentan cinco áreas clave que pueden generar adversidad para las empresas en 2025, y cómo tomar medidas pragmáticas en torno a la construcción de resiliencia puede ayudar a prepararse y convertir la volatilidad en áreas de fortaleza. Estas áreas de fortaleza también pueden crear operaciones más estables para las personas y las organizaciones.
1) Estar preparado para adaptarse a eventos climáticos extremos: Proteger a su personal e infraestructura.
La frecuencia, intensidad e imprevisibilidad de los eventos climáticos representan una oportunidad para estar mejor preparados ante lo desconocido y garantizar que su organización pueda soportar sus impactos. Tener conciencia de los riesgos que son relevantes para su negocio lo colocará en una posición sólida y también brindará a su fuerza laboral, clientes y proveedores la confianza de que ha tomado medidas proactivas para invertir en resiliencia y proteger sus activos.
Para estar mejor preparado ante las cambiantes condiciones climáticas, le aconsejamos asegurarse de tener acceso a la mayor cantidad de datos relevantes posible. Además, modele los riesgos hacia el futuro para evaluar la resiliencia potencial de su negocio frente a eventos que aún están por llegar. A partir de ahí, estará en una mejor posición para priorizar dónde enfocar los esfuerzos organizacionales, qué inversiones debe realizar su empresa y qué planes de contingencia inmediatos se pueden crear para minimizar posibles interrupciones.
2) Probar, construir e invertir en su postura de defensa cibernética: Minimizar la exposición y garantizar la continuidad del negocio.
Operamos en un mundo hiperconectado, donde la omnipotencia de los datos es crucial para habilitar las experiencias digitales que hemos llegado a esperar. Al mismo tiempo, los delincuentes de hoy son altamente capaces de penetrar en los comportamientos humanos, procesos y tecnologías que permiten las operaciones clave. La 'superficie de ataque' de muchas organizaciones sigue creciendo, con una dependencia creciente de la integración de productos y sistemas de terceros que a menudo son blancos fáciles. El potencial de interrupciones comerciales dolorosas que pueden dañar la reputación y provocar pérdidas financieras es un subproducto muy real.
Nuestro consejo es obtener una visión de los escenarios de amenaza más relevantes para su sector, así como evaluar la madurez de sus capacidades de seguridad actuales. Esto le permitirá cuantificar rápidamente la magnitud del riesgo cibernético que enfrenta y qué acciones tangibles contribuirán más a proteger su empresa. Al mismo tiempo, considere realizar un ejercicio de planificación para escenarios de peor caso, de manera que esté listo para una respuesta rápida; esto puede reducir el impacto si lo peor llegara a suceder. La oportunidad aquí es estar preparado, y esto es crucial para garantizar la continuidad del negocio.
3) Preparar a su personal para lo desconocido: A través de la planificación de contingencias y la comunicación.
Una cosa es cierta: el cambio es constante, y estar preparado para la volatilidad que exige cambios es a menudo lo que separa a las buenas empresas de las grandes. Asegurarse de que su planificación sea bien conocida y ensayada en toda su organización, para que su respuesta sea rápida y fluida, ayudará a la organización y a los empleados a ajustar planes y operaciones lo más rápido posible. Recomendamos revisar su enfoque de comunicación y cómo se transmite información crítica a empleados, clientes y proveedores en momentos de interrupción; además, crear un manual que establezca cómo deben actuar los líderes clave ante los problemas que surjan. Por último, realice una revisión introspectiva de sus cadenas de suministro y ecosistemas de socios, ya que sus debilidades pueden convertirse rápidamente en las suyas. Asegurarse de que todas las partes tengan protocolos y planes de contingencia sólidos es esencial para estar preparados ante momentos de volatilidad. Su personal necesita tener la confianza y claridad de que cuenta con las medidas adecuadas de preparación, y 2025 sin duda pondrá a prueba nuestra capacidad de reaccionar rápida y metódicamente.
4) Aprender de lecciones pasadas.
¿Cómo está fortaleciendo su negocio en base a las lecciones aprendidas de sus reclamaciones de seguros y incidentes de pérdidas anteriores? Esta es una excelente pregunta que los líderes deberían plantearse. Existen enormes cantidades de datos para examinar tendencias y conclusiones importantes que pueden guiar sus esfuerzos de planificación de mitigación de riesgos. Esta información puede utilizarse para justificar inversiones clave en áreas donde su negocio puede tener deficiencias ocultas o exposiciones que podrían costarle. Nuestro consejo es involucrarse con su socio asegurador para revisar el pasado y ver dónde y cómo estas lecciones pueden convertirse en oportunidades para su organización a través de una mejor planificación. Aprender de las experiencias puede ayudar a moldear un futuro más resiliente y a estar mejor preparados para lo que está por venir.
5) La importancia de la defensa ante reclamaciones: Proteger su rentabilidad y reputación.
Guste o no, nuestra cultura litigiosa sigue creciendo a medida que aumenta el volumen y alcance de las demandas. ¿Qué tan bien preparado está para defenderse si enfrenta litigios? Sugerimos realizar una revisión de la defendibilidad de las reclamaciones para mejorar su enfoque en la investigación de accidentes y la defensa de reclamaciones. Esto ayudará a su organización a mitigar riesgos y garantizar que capture la información necesaria para defender reclamaciones de manera más efectiva, lo que, en última instancia, le permitirá ahorrar recursos financieros y tiempo de manera significativa.
Convertir el riesgo en oportunidad.
Si bien las áreas de riesgo mencionadas presentan varios desafíos, las consideramos temas importantes para generar oportunidades este año. Oportunidades para fortalecer los procesos empresariales, para aprovechar los datos y mejorar la toma de decisiones y la planificación a futuro, para incorporar nuevas capacidades que ayuden a reducir riesgos o exposiciones, y para construir niveles aún más sólidos de confianza con sus partes interesadas. Todo esto puede tener un impacto significativo en la creación de estabilidad y fortaleza organizacional, lo que le permitirá estar preparado y contar con la verdadera resiliencia necesaria para prosperar en 2025.