Conoce a Fernanda Contreras nuestra nueva embajadora de marca

Un legado familiar inspirador

Desde temprana edad, Fernanda demostró un amor innato por el tenis, inspirada por su abuelo, Francisco Contreras, quien ganó cuatro medallas panamericanas para México y fue subcampeón de la Copa Davis en 1962. Siguiendo sus pasos, Fernanda decidió embarcarse en una carrera tenística que la llevaría a alcanzar logros extraordinarios.

Inició su formación como tenista en los Estados Unidos, donde asistió a la Westlake High School. Durante su tiempo en la escuela secundaria, demostró su talento innato para el tenis y se destacó como una de las promesas más brillantes del deporte.

Su viaje académico y deportivo la llevó a la Universidad de Vanderbilt, donde obtuvo una licenciatura en Ingeniería Mecánica. Durante su tiempo en Vanderbilt, Fernanda logró un campeonato intercolegial y una destacada temporada con un impresionante récord de 44 victorias y solo 10 derrotas. Al graduarse, se había convertido en la tenista con más victorias en la historia de la universidad, acumulando un récord de 139 triunfos.

En 2019, Fernanda dio el salto al tenis profesional y rápidamente demostró su valía. Ganó títulos en torneos de la ITF y fue una pieza clave del equipo mexicano que compitió en la Fed Cup de 2020. Actualmente, Fernanda ocupa el puesto 225 en el ranking de la WTA y continúa trabajando incansablemente para alcanzar nuevos logros.

Más que una deportista profesional

Fernanda, además ser tenista profesional e ingeniería mecánica, encuentra tiempo para otra pasión: la escritura. Un pasatiempo que se ha convertido en una forma de expresión y desahogo para ella.  Su amor por las letras se refleja en la cancha, donde es común verla tomar notas y escribir en una libreta durante los partidos. Para Fernanda, esto es una herramienta esencial para mantenerse concentrada y enfocada en su juego.

Fernanda Contreras ha demostrado que no hay límites cuando se trata de perseguir tus pasiones y alcanzar tus sueños. Con ídolos como Roger Federer y Ashleigh Barty, ha aprendido a apreciar no solo la habilidad técnica, sino también la mentalidad y la dedicación que se requieren para triunfar en el mundo del deporte. Su historia es una inspiración para jóvenes atletas y estudiantes de todo el mundo, demostrando que, con determinación y pasión, se pueden lograr grandes.